Con base en los intervalos entre el apareamiento y
el nacimiento de las crías, se calculó que la media de la gestación es de cerca de 129 días. El ciclo estral es de 19 días,
siendo el menor entre los Callitrichinae. Las hembras no poseen señales obvias para los
machos de que están en el período fértil, e posiblemente, eso tiene relación
con el sistema de apareamiento poliándrico o monogámico de los micos-leões. Se nota, que
pares recién formados presentan actividad sexual 2 a 6 veces mayor que aquellos
formados hace más tiempo, y en los primeros, la frecuencia de cópulas no parece
directamente relacionada al perfil hormonal de la hembra.
Las hembras están aptas a reproducirse con 15-20
meses de edad, pero sólo van efectivamente tener cría con treinta meses, y los
machos alcanzan la pubertad con 28 meses de edad. Apenas la hembra dominante se reproduce, inhibiendo
el celo otras hembras, en
general, las hembras jóvenes aún residentes en sus grupos familiares de origen
no presentan el ciclo estral. Los micos-leões poseen un estro post-parto,
estrategia que evolución como forma de permitir que las hembras tengan dos
camadas consecutivas en la estación más lluviosa del año, de forma a maximizar la
sobrevivencia de la prole.
Los machos pierden peso durante el período de estro
de la hembra, lo que demuestra que la competición por cópulas es una actividad desgastante, así como
el cuidado con la prole. Durante el período de estro de la hembra, las
concentraciones plasmáticas de hormonas andrógenos, como la testosterona,
son mayores en los machos dominantes, como previsto por la hipótesis del desafío. Existe
competición por cópulas, y el macho dominante es responsable por la mayor parte
das cópulas en grupos poliándricos, aunque en algunos grupos, todos copulan con
la hembra reproductora. Parece más ventajoso
para machos subalternos esperaren la muerte del dominante del grupo o de algún
grupo próximo y ayudar en el cuidado de la prole del dominante, que salir a la
busca de bandos lejos para subir jerarquicamente. Eso muestra que la
estabilidad de grupos con dos machos no necesariamente es debida a la
inseguridad de paternidad por cuenta del macho subalterno. La cópula es hecha como en muchos
otros primates, con el macho
montando la hembra (que se mantiene de pie, apoyada en los cuatro miembros),
con una mano en el cuadril y apoyando las patas posteriores en alguna rama u
otra superficie.
Cuidado
parental
Generalmente, dan a luz a mellizos, siendo más
raros trillizos y crías únicas.
Poseen una estacionalidad en la reproducción, con
la mayor parte de los nacimientos ocurriendo entre los meses de agosto y
febrero en animales residentes en el hemisferio sur.
En cautiverio, en animales residentes el hemisferio
norte, os nacimientos ocurren entre enero y junio. Las crías de micos-leões nacen con un peso de 60g
en media, pero ese valor puede variar. Individuos nacidos en cautiverio tienden a ser más
pesados que aquellos nascidos en libertad. Crías nacidas en la estación más seca del año
también tienden a tener un peso menor. La tasa de mortalidad de crías de
mico-leão es alta, tanto en cautiverio, como en libertad.
Individuo juvenil.
Todos en el bando ayudan en el cuidado con la
prole, pero, la mayor parte del cuidado es hecho por individuos adultos, y en
cautiverio, se observa que existe una predominancia en el cuidado hecho por
machos. La cría es
cargada por la madre até a tercera semana, y de ahí, pasa a ser casi que
exclusivamente cargado por el macho, siendo que la hembra sólo lo carga para amamantar.
A pesar de todos los machos en grupos poliándricos ayudaren, ella probablemente
es apenas del dominante. Eventualmente, la cría no es de ningún de los machos
del bando, lo que muestra que existe un cierto porcentaje de cópula extra
grupo, y ya ocurrió de no ser ni de la da hembra, evidenciando que existe
adopción en esos animales, mismo en estado salvaje.
Durante o tempo que o macho cuida da prole, as
concentraciones plasmáticas de andrógenos disminuyen, al contrario de lo que es
observado en el período de apareamiento. Además, la
ayuda de otros individuos del bando (llamados helpers)
parece preponderante en la sobrevivencia de las crías, visto que bandos en que
poseen más de un macho (o sea, más de un helper)
presentan más crías que bandos con un macho solamente. La ayuda del macho parece importante también en la
sobrevivencia de la prole, y no fue observado hembras cuidando de las crías sin
machos. Esa parece ser
una de las razones por la cual la poliginia en los mico-leões es rara, ya que existen muchas
hembras reproductivas en el bando, el potencial de ayuda paterna disminuye con
cuidados y recursos del macho siendo dividido con varias hembras. Eso queda evidente con el hecho de que bandos poliándricos tienen más crías
que los poligonitos. El juvenil
va quedando independiente y poco a poco, y a partir de la 12ª semana, él casi
no es cargado por los adultos del bando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario